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Habitación berlinesa (Berliner Zimmer): Se conoce como habitación berlinesa una estancia de las antiguas casas, que, las familias distinguidas utilizaban como porche. Actualmente, en muchas de estas antiguas casas que han quedado en pie por la zona de Kurfürstendamm, se han instalado pensiones y hoteles, que utilizan estos espacios para sala de desayunos.

Hackeschen Höfe: Se llama así a un conjunto de patios interiores situados en la Rosenthaler Straße, en el barrio de Mitte. Los Hackeschen Höfe y sus alrededores se han convertido en los últimos años en un punto de ocio exclusivo. La construcción propiamente dicha data de 1906 y comprende un total de 8 patios distribuidos en una superficie de 10.000 m². El primero y más espectacular, fue trazado por A. Endell y en él se pueden encontrar restaurantes, cafés, un cine y un teatro. En las calles de alrededor se encuentran otros patios, cada uno con su propio estilo, con diferentes tiendecitas, instituciones culturales, cafés y restaurantes. La Oranienburger Straße es un punto clave para aquellos que buscan ocio nocturno. A parte de numerosos bares, clubs y restaurantes, también se encuentra aquí la Nueva Sinagoga, la antigua Oficina de Correos y el destartalado edificio Tacheles, un antiguo gran almacén de 4 plantas, convertido en un centro cultural vanguardista donde artistas de todas las nacionalidades presentan sus obras.

Hamburger Bahnhof (Estación de Hamburgo): Fue la primera estación terminal de trenes de larga distancia de Berlín diseñada en 1846 por Friedrich Neuhaus. Su servicio no duró mucho, puesto que ya en 1885 cayó en desuso y pasó a ser en el 1906 un museo de construcciones y transportes públicos. Desde el 1996 alberga un museo de arte moderno repleto de obras artísticas de Andy Warhol, Joseph Beuys, Roy Lichtenstein, Gerhard Richter y Anselm Kiefer, entre otros.

Haus der Kulturen der Welt (Casa de las culturas mundiales): Antiguo edificio Kongresshalle del 1957 que actualmente disfruta de una buena fama como centro multicultural.

Hinterhöfe (Patios traseros): Tras las bonitas fachadas de muchos de los edificios berlineses, se esconden los patios traseros, que, normalmente, no dan cabida ni a zonas verdes ni a luz solar, sino a toneladas de basura. En 1880, la ordenanza policial llegó a intervenir para prescribir los metros cuadrados de superficie de patio que tocaban por miembro de la comunidad.

Historia de Berlín:
1. Inicios
Berlín es una metrópolis relativamente moderna. El primer indicio de la ciudad se encuentra a las orillas del río Spree, pero, en aquél entonces no era más que un poblado minúsculo. No fue hasta el año 1237 que, con la fusión de un poblado vecino, Cölln, empezaron juntamente a poblar los dos costados del Spree y a desarrollarse gracias al mercado marítimo, de centeno y de madera. En 1411, tras revueltas y batallas llegó la dinastía de los Hohenzollern, que dominó la cuidad durante 500 años.
2. Berlín, capital de Prusia
La ciudad empezó a cobrar una gran importancia bajo la regencia de los reyes de Prusia. Cuando Federico III llegó en 1688 al trono, se hizo coronar como Federico I en Prusia y erigió su reino. Federico y sus sucesores establecieron importantes cambios en la ciudad: bajo su mandato, se construyó la Academia de las Artes y la Academia de las Ciencias, el Arsenal y las avenidas y plazas más hermosas de la ciudad (Pariser Platz, Unter den Linden...) Pero, sin duda, el rey más alabado por todos los berlineses fue Federico II, también llamado Federico el Grande. Este gran personaje histórico, clave para el desarollo de Berlín, era amante del arte y la ciencia e infinitamente culto. Su gran ambición era convertir la ciudad de Berlín en un punto de encuentro para la ciencia y el arte. Durante esta época, Berlín logró alcanzar los 150.000 habitantes.
3. La edad moderna
A finales del siglo XVIII, con el ascenso de Federico Guillermo II al trono, la era del absolutismo empezó a entrar en crisis. En 1806, durante las guerras napoleónicas que invadían toda Europa, las tropas prusianas fueron derrotadas y el ejército de Napoleón ocupó Berlín. En 1809, el rey y su corte, que estaban exiliados en Königsberg, volvieron a Berlín y, con el Congreso de Viena Berlín fue indemnizada por los daños causados y experimentó una época de progreso. En los siguientes 30 años prosperó también la industrialización, se creó la primera línea ferroviaria entre Berlín y Potsdam y se edificaron otros edificios importantes como la Universidad de Humboldt, el Teatro de Berlín y la Nueva Guardia.
4. La capital del Reino Alemán
El 18 de enero de 1871, las pretensiones de expansión del canciller del reino, Otto von Bismarck, dieron fruto y Berlín se convirtió en la capital del recién fundado reino de Alemania. Muchas de las indemnizaciones que Francia tuvo que pagar tras su derrota en 1870 ayudaron rápidamente al país a impulsar la industrialización. Durante 30 años de época propicia, Berlín incrementó su población en 1.6 millones, alcanzando 1.9 millones de habitantes.
5. La República de Weimar
En 1919, después de diversos enfrentamientos entre los partidos políticos socialdemócratas y los comunistas, la Asamblea Nacional eligió a los socialdemócratas y se proclamó la República de Weimar. Durante esta época, Berlín sufrió un aumento demográfico impresionante, situándose con 3.8 millones de habitantes, lo que provocó una gran inflación, una crecida del paro y una precaria situación socioeconómica.
6. El tercer Reich
El crac del 29 y la depresión económica que éste causó puso a la República Alemana bajo una gran presión y fue preparando el terreno para que los partidos políticos extremistas adquirieran importancia. En enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado canciller del reino y millones de libros y obras literarias fueron retiradas de las bibliotecas y quemadas, los judíos empezaron a percibir los efectos del nacionalsocialismo, a ser perseguidos y marginados de la sociedad y muchos emigraron. La noche del 9 de noviembre del 1938, conocida como la noche de los cristales rotos, se saquearon miles de sinagogas, cementerios y viviendas judías.
7. La Segunda Guerra Mundial
La invasión en Polonia por parte de las tropas hitlerianas dieron pie al desencadenamiento de la II Guerra Mundial. Durante los años de guerra, millones de judíos fueron transportados a campos de concentración, muchos opositores políticos fueron asesinados y se vivió una época de gran represión. En abril de 1945, los rusos invadieron Berlín y el día 30 del mismo mes se perpetró el suicidio de Hitler en su búnker.
8. Ciudad dividida
En 1945, una vez terminada la guerra, se acordó en el Tratado de Potsdam que la ciudad se dividiría en cuatro sectores: el soviético, el americano, el inglés y el francés. Esto provocó que Berlín se convirtiera en el foco central de la Guerra Fría. Muchos habitantes de Berlín oriental emigraron hacia la parte occidental por los problemas de abastecimiento y paro que se sobrevenían hasta 1961, cuando la RDA ordenó la construcción del Muro que impidiera las huidas.
9. La Reunificación Alemana
Tras 28 años en pie, las revoluciones políticas en toda Europa oriental llevaron a la caída del Muro en 1989 y a la apertura de las fronteras entre las dos repúblicas. El 3 de octubre de 1990, se aprobó oficialmente la Reunificación de Alemania y Berlín volvió a ser su capital.

Hohler Zahn (el diente hueco): Los berlineses utilizan el sentido figurado de "el diente hueco" para apodar a la cúpula en ruinas de la Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, que, al haber sido bombardeada en 1943 se conserva como memorial. Véase también Iglesia memorial al emperador Guillermo.

Holocaust-Mahnmal: Véase Monumento conmemorativo a las víctimas del Holocausto.

Hombrecito del semáforo (Ampelmännchen): El hombrecito del semáforo está presente en todas las ciudades para regular el paso de los peatones. Pero sólo en Berlín tiene un "culto", ya que los hombres del semáforo en Berlín oriental debían ser graciosos y tener algo especial que los diferenciara del resto y pudieran representar a Heinrich. El caso es que los fanáticos de estos curiosos muñequitos luchan rígidamente para que los estériles enanitos del Berlín occidental sean sustituidos por los del oriental con el objetivo de dar más uniformidad a la ciudad. Todo un éxito, puesto que los hombres del semáforo ya no sólo están en los semáforos de casi toda la ciudad, sino que también hay tiendas especializadas en comercializar camisetas, chaquetas, llaveros, lámparas e infinitos complementos de merchandising con la estampa del Ampelmännchen impresa.

Hugenotten: También llamados en español hugonotes o, más popularmente, calvinistas. Vinieron a la ciudad en la época Friedrich Wilhelm, cuando, tras la devastadora Guerra de los 30 años, el regente buscaba urgentemente ciudadanos que poblaran su ciudad. Alrededor de 5.000 franceses de la vertiente protestante dejaron su país y aportaron su idioma, nuevas manufacturas y artes, que han ido influyendo a la ciudad de Berlín hasta nuestros días. A principios del siglo XVIII, 1 de cada 5 berlineses era de procedencia francesa. La lengua francesa actúa todavía hoy como lengua vehicular en el liceo francés, fundado en 1689 por los inmigrantes, y da formación a 500 ciudadanos alemanes y franceses. Si quiere saber más sobre los Hugenotten, visite el Hugenottenmuseum, en la Catedral Francesa.

Hugenottenmuseum: Véase Museo de los Hugonotes.

Humboldt-Universität: Véase Universidad de Humboldt.

Hungerkralle: Véase Hungerharke.

Hungerharke (El rastrillo del hambre): También llamado Hungerkralle, la zarpa del hambre, es el monumento conmemorativo que se encuentra delante del aeropuerto de Tempelhof. El rastrillo representa los problemas de abastecimiento por los que pasó la ciudad de Berlín oeste en los tiempos de la Blockade, cuando tuvieron que ser alimentados por parte de los aliados mediante el puente aéreo, ya que todos los accesos a Berlín oriental estaban bloqueados. Las tres garras del monumento simbolizan las únicas tres vías aéreas que permitían el acceso a la parte occidental de Berlín para abastecer la ciudad bloqueada.