El palacio del Reichstag acogió en su día la Asamblea del Imperio Alemán desde el 1894 hasta el 1933, que quedó completamente derribado. Hoy en día, alberga el Parlamento de la República Federal de Alemania. En el siglo XIX, el edificio fue construido en estilo renacentista italiano con una cúpula de 75 metros de altura, pero, tras quedar derribado, fue reconstruido en el año 1961 siguiendo el mismo estilo, pero sin la cúpula.

Después de la Reunificación Alemana, en 1991 el parlamento alemán decide el traslado del gobierno federal de Bonn a Berlín y, a partir de aquí, surgió la construcción de la cúpula. La idea de esta cúpula transparente, construida totalmente en vidrio, pretendía simbolizar la transparencia y franqueza de la política alemana. En el frontón del Reichstag aparece la inscripción "Dem deutschen Volke", "para el pueblo alemán", queriendo demostrar la voluntad de los diputados de trabajar por el bien de la sociedad, del pueblo.